Contar con una buena conexión eléctrica en el negocio es algo prioritario para poder garantizar la producción y la gestión a los muy diferentes niveles. Sin embargo, son muchas las empresas que no contratan tarifas que realmente estén adaptadas a sus necesidades, de manera que vamos a analizar qué es lo que debemos tener en cuenta al contratar la potencia eléctrica para mi empresa, de manera que pueda disfrutar del suministro apropiado sin abultar la factura más de lo necesario.
Qué es la potencia eléctrica contratada
La potencia eléctrica contratada es la cantidad de potencia máxima que podemos absorber de manera simultánea de la red eléctrica sin que llegue saltar el interruptor de control de potencia.
De esta manera, se puede calcular fácilmente el número de aparatos que pueden estar conectados a la vez en función de su consumo.
Cabe destacar que la potencia eléctrica contratada se mide en kW, y mientras que podemos aumentarla o reducirla en función de nuestras necesidades, es importante tener en cuenta que es un elemento más que se suma a la factura eléctrica, lo que significa que cuanta mayor potencia eléctrica tengamos contratada, más importe deberemos pagar en cada factura por ello.
Cómo puedo saber la potencia eléctrica que tengo contratada para mi negocio
Saber la potencia eléctrica que tenemos contratada es verdaderamente sencillo, ya que lo único que hay que hacer es consultar la última factura donde figura este valor.
Sin embargo, en el caso de que no dispongamos de ninguna factura o no la tengamos a mano, siempre podemos llamar a la compañía suministradora con nuestro número de cliente para que nos pueda facilitar esta información.
Cómo calculo la potencia eléctrica que necesita mi empresa, negocio o PYME
Existen diferentes métodos a través de los cuales podemos calcular la potencia eléctrica que necesita nuestro negocio, de manera que vamos a indicar cada una de ellas con el objetivo de encontrar aquella que te sea de más utilidad:
- Cálculo manual de la potencia eléctrica de mi negocio: la forma más rápida y sencilla de realizar el cálculo es hacerlo nosotros manualmente. En este sentido, lo único que tenemos que hacer es un listado con todos los aparatos que tenemos en nuestras instalaciones, incluyendo desde los electrodomésticos hasta la maquinaria, pasando por supuesto por los equipos informáticos. El objetivo es el de sumar las potencias de todos los aparatos que pueden estar funcionando a la vez, es decir, de manera simultánea, y el resultado será la potencia eléctrica máxima que vamos a necesitar, por lo que tan sólo tendremos que buscar una cantidad ligeramente superior para tener un margen. Recuerda que tan sólo se tendrán en cuenta los aparatos que vayan a estar funcionando de manera simultánea, pero deberás sumar todos aquellos que se pueden encontrar en esta situación en un momento dado. Es decir, el frigorífico siempre lo tenemos enchufado, al igual que la maquinaria, pero hay aparatos como por ejemplo el microondas que tan sólo se va a conectar de manera ocasional, pero en un momento dado estará funcionando junto al resto de aparatos, por lo que también lo deberemos contemplar. Sin embargo, si durante el rato de descanso se apaga la maquinaria, mientras que los trabajadores comen y la televisión, el consumo de ésta no se tendrá en cuenta puesto que no está funcionando de manera simultánea. Como esto es complicado, otra forma de realizar el cálculo es la de sumar las potencias de absolutamente todos los aparatos que pueden estar en funcionamiento en un momento dado, y multiplicamos esta cifra por 0,3. Si por ejemplo hemos hecho una suma de 30.000 W, el cálculo será 30.000 x 0,3 = 9.000, lo que significa que vamos a necesitar una potencia contratada de 9000 W o, lo que es lo mismo, de 9 kW como mínimo, por lo que lo ideal es contratar en este caso a partir de 10 kW.
- Calculadora de potencia: otra forma también rápida y sencilla de realizar el cálculo es mediante una calculadora de potencia, de las cuales vas a encontrar varias por Internet. Son fáciles de usar, ya que tan sólo hay que rellenar una serie de datos como el tamaño de las instalaciones, número de trabajadores, aparatos y electrodomésticos, etcétera, con lo que llevará a cabo un cálculo aproximado. No vas a obtener un dato tan exacto como si lo haces a mano o con los otros medios que vamos a detallar a continuación, pero para hacerte una idea puede ser útil.
- Contador eléctrico inteligente: si cuentas con un contador eléctrico inteligente, entonces llevarás un registro del consumo eléctrico te haces a lo largo del día y a lo largo del tiempo. Lo único que tienes que hacer es echar un vistazo a los picos de consumo, es decir, observa la gráfica de consumo de los últimos meses y ten en cuenta el punto más alto, de manera que conocerás la potencia máxima que has necesitado y, por tanto, podrás ajustar la potencia contratada en función de este dato. Recuerda que estos contadores también puede ser muy útiles para ajustar tus patrones de consumo, ya que te pueden ayudar a hacerte una idea de los momentos en los que hay un mayor consumo y a qué puede ser debido.
- Monitores de consumo: se trata de dispositivos que han sido diseñados con el objetivo de realizar mediciones, las cuales registra para una posterior consulta. Es algo muy similar al contador de luz inteligente, por lo que básicamente la forma de actuar en este caso sería la misma que en el anterior.
- Cálculo mediante un técnico electricista: finalmente también existe la posibilidad de contratar un técnico electricista, el cual realizará un cálculo lo más aproximado posible de la potencia que vamos a necesitar contratar en función de las características de nuestro negocio, incluyendo las dimensiones de las instalaciones, el equipamiento, la previsión de uso de dicha equipamiento, el tipo de instalación que tenemos y por supuesto también la eficiencia energética tanto de los aparatos y electrodomésticos como de las propias instalaciones.
Es muy importante tener en cuenta que todos los sistemas mencionados nos van a servir para realizar el cálculo, pero mientras que la calculadora de potencia nos puede ayudar a hacernos una idea, en realidad no vamos a obtener tanta fiabilidad como si contratamos a un técnico, hacemos el cálculo manualmente u optamos por utilizar un contador eléctrico inteligente o un monitor de consumo.
No obstante, recuerda que en el caso de que necesites aumentar o reducir la potencia contratada, podrás hacerlo de forma muy sencilla y rápida contactando con nosotros e indicándonos tus nuevas necesidades, de manera que en un plazo breve de tiempo podrás disfrutar del nuevo límite de potencia que hayas elegido.
De cualquier manera es muy importante que busques la potencia más ajustada posible que impida que salte la electricidad en el caso de que te quedes corto, pero que tampoco estés pagando más potencia de la que realmente vas a necesitar nunca.
Cuidado con contratar menos potencia de la que necesitas
Cuando intentamos abaratar al máximo la factura eléctrica, uno de los errores que podemos cometer es el de contratar menos potencia de la que necesitamos realmente.
Esto en el hogar no tiene una importancia demasiado relevante, pero cuando se trata de una empresa o un negocio, si la potencia contratada es muy baja, nos podemos encontrar con constantes cortes de luz.
Las interrupciones eléctricas en el negocio pueden llegar a ser un serio problema, ya que es algo que resulta incómodo para el cliente si se trata de un bajo comercial, pero si es una nave industrial con maquinaria en funcionamiento, estamos hablando de interrupciones en el proceso de fabricación, lo cual puede suponer un sobrecoste importante.
Además, los cortes eléctricos pueden dañar seriamente la maquinaria, electrodomésticos y equipos informáticos, lo cual se puede llegar a producir en nuevas inversiones para la reparación o sustitución de los elementos averiados, algo que va a repercutir muy negativamente en los números de la empresa.
Los problemas de contratar más potencia de las que necesitas
Sin embargo, por el otro lado tenemos el error de contratar más potencia de la que necesitamos, algo que en principio no va a repercutir en el funcionamiento de nuestro negocio, puesto que nunca vamos a llegar a alcanzar el nivel máximo para que se produzca un corte en el suministro eléctrico.
Sin embargo, estaremos teniendo un gasto innecesario cada mes, y es que la factura puede llegar a engordar más de lo que imaginamos si queremos contratada una potencia eléctrica superior a la que realmente necesitamos, y al no estar utilizándola, es absurdo malgastar ese dinero. En definitiva, es muy importante aprender a calcular y contratar la potencia eléctrica adecuada para nuestro negocio, ya que esto nos va a permitir ahorrar dinero a la vez que también garantizaremos un suministro constante y sin las peligrosas interrupciones que no sólo nos pueden costar jornales, sino que también pueden llegar a deteriorar nuestra maquinaria, siendo este un problema muy serio que debemos evitar.