Diferencia entre término de potencia y término de energía

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Diferencia entre término de potencia y término de energía

Para poder entender bien la factura eléctrica, es importante empezar comprendiendo la terminología, y en esta ocasión nos vamos a centrar en averiguar cuál es la diferencia entre término de potencia y término de energía, dos conceptos básicos que puede parecer que son similares, cuando en realidad representan cosas completamente diferentes tal y como vamos a poder comprobar a continuación.

Definición de término de potencia y término de energía:

Lo primero y más importante que debemos hacer en estos momentos es aprender cuáles son las definiciones de los términos de potencia y de energía, ya que será básico para comprender la diferencia entre término de potencia y término de energía así como si hay posibilidad de personalización por parte del usuario.

Qué es el término de potencia

Comenzamos definiendo el término de potencia, el cual se refiere a la potencia máxima que se puede absorber en un momento determinado.

Es decir, cuando firmamos un contrato con una comercializadora eléctrica, se elige un término de potencia contratada, que se refiere a la electricidad que puedes consumir al mismo tiempo.

Esto significa que, cuanto mayor sea el término de potencia que contrates, vas a poder utilizar más aparatos y de mayor potencia a la vez, pero también pagarás más en tu factura, ya que se trata de un coste fijo cuyo importe ha sido determinado por el Gobierno.

Pagarás una cantidad determinada en función del término de potencia, la cual no variará tanto si no consumimos nada de electricidad ese mes como si consumimos mucha.

Esta la razón por la que se recomienda ajustar al máximo el término de potencia, de manera que estés pagando por algo que realmente necesitas, y es que la mayor parte de hogares, tampoco hace falta tener tantos aparatos conectados a la vez.

Para que puedas entender mejor la definición de término de potencia, vamos a poner un ejemplo práctico:

Si por ejemplo hemos contratado una potencia máxima de 3,45 kW, esto quiere decir que la suma de todos los aparatos eléctricos conectados a la vez, no pueden superar este consumo.

En este ejemplo vamos a conectar primero lo siguiente:

  • Frigorífico: se pone en marcha y está consumiendo 100 W.
  • Televisión: estás viendo la televisión que tiene un consumo de 100 W.
  • Estufa: te vas a duchar y conectas un calefactor que tiene un consumo de 1500 W.
  • Calentador: el calentador que tienes instalado es eléctrico y tiene un consumo de 1500 W.

En estos momentos, estás absorbiendo a la vez una potencia total de 3200 W, lo que significa que en base a la potencia contratada, todavía le quedan otros 250 W adicionales.

Sin embargo, de repente conectas el secador con una temperatura media, lo cual representa otros 800 W adicionales.

En este instante, estarías consumiendo 4000 W, es decir, 550 W más que el término de potencia que tienes contratado, lo que haría que el ICP detectase esta diferencia e hiciese que saltase el interruptor general, lo que se traduce en que se iría la luz.

Si lo mantienes todo conectado y vuelves a intentar subir el interruptor general, verías que no consigues hacerlo, pero si desconectas por ejemplo el secador, de nuevo volverías a estar por debajo de los 3450 W o 3,45 kW, y por tanto la electricidad se mantendría. Sigamos con más conceptos para entender la diferencia entre término de potencia y término de energía.

 

Como calcular el término de potencia más adecuado

El objetivo en cualquier caso es el de contratar la potencia más baja posible pero sin que esto suponga un problema a la hora de poder disfrutar de una buena calidad de vida en casa.

Por esa razón, existe un estándar general de las potencias más adecuadas en función de las dimensiones del hogar, y para ello, en primer lugar vamos a explicar los tres tipos de equipamiento para los que se realiza el cálculo:

  • Equipamiento esencial: incluye los electrodomésticos básicos que utilizamos en la vivienda y la iluminación.
  • Equipamiento completo: al equipamiento esencial se le añade el aire acondicionado, secadora, horno eléctrico y vitrocerámica o placas de inducción.
  • Equipamiento elevado: al equipamiento completo se le añade un sistema de calefacción eléctrica, calentador eléctrico y motor para una piscina.

Ahora pasamos a indicar las potencias recomendadas en función del equipamiento y de las dimensiones de la vivienda:

  • Viviendas de hasta 60 m²: 3,00 kW para equipamiento esencial, 3,45 kW para equipamiento completo y 4,60 kW para equipamiento elevado.
  • Viviendas de hasta 90 m²: 3,45 kW para equipamiento esencial, 4,60 kW para equipamiento completo y 5,75 kW para equipamiento elevado.
  • Viviendas de hasta 140 m²: 4,60 kW para equipamiento esencial, 5,75 kW para equipamiento completo y 6,90 kW para equipamiento elevado.
  • Viviendas de más de 140 m²: 5,75 kW para equipamiento esencial, 6,90 kW para equipamiento completo y 8,05 kW para equipamiento elevado.

Tal y como se puede observar, estos cálculos son muy aproximados, pero ayudan a hacernos una idea de la horquilla en la que nos deberíamos encontrar en materia de potencia contratada, por lo que al principio te puede servir de guía, pero posteriormente deberás ir ajustando en función de tus necesidades reales.

si no sabes que término de potencia te corresponde en tu empresa, puedes usar nuestra calculadora de potencia eléctrica para empresas.

Consejos para reducir el término de potencia en tu factura

Lo cierto es que existen muchos trucos que te pueden ayudar a reducir al máximo el término de potencia a contratar, lo que significa que podrás abaratar el coste de tu factura sin tener que sufrir el problema de que el ICP haga que salte la luz en casa, de manera que te recomendamos lo siguiente:

  • El calentador es uno de los aparatos eléctricos que más electricidad consumen en casa, por lo que puede ser muy interesante que lo sustituyas por un calentador de gas. Otra alternativa sería instalar paneles o tubos de alto vacío para energía térmica, con lo cual seguidas utilizando un termo eléctrico pero su consumo eléctrico será mucho más bajo.
  • Otro de los electrodomésticos que más consumen es el horno. De hecho, es uno de los que principalmente dan problemas cuando se conecta, ya que seguramente hay varios electrodomésticos que ya están conectados y que, de esta forma, superan el máximo de potencia contratada. Lo ideal es cambiar a un horno de gas.
  • La vitrocerámica y las placas de inducción consumen una gran cantidad de electricidad y demandan una potencia elevada, por lo que pueden ser sustituidas por una cocina de gas, que además, según los profesionales gastronómicos, nos permiten obtener mejores resultados al cocinar.
  • La estufa durante el invierno también es responsable de un elevado gasto eléctrico y de necesitar una importante potencia para funcionar, mientras que se puede sustituir por una estufa de gas o incluso por una chimenea, estufa de leña o estufa de pellets, siendo todas ellas alternativas más económicas y ecológicas.
  • Si cambias tus electrodomésticos, elige aquellos que tienen una mayor eficiencia energética.
  • Recuerda apagar los aparatos y electrodomésticos que no estés utilizando, como por ejemplo el ordenador. Si los dejas enchufados y en marcha, no sólo estarás consumiendo energía de forma innecesaria, sino que además también estarás demandando una potencia que puedes necesitar en ese momento para otro aparato, sin olvidar que estarás acortando su vida útil.
  • Evita los stand by y los aparatos enchufados. Aquellos aparatos eléctricos que no vayas a utilizar en cierto tiempo, están mejor desconectados, de la misma forma que lo ideal es evitar dejarlos en stand by para que no consuman energía innecesariamente.
  • Una forma cómoda y eficaz de garantizar que todos los aparatos están desconectados incluso aunque el enchufe sea difícilmente accesible, es a través de enchufes con mando a distancia, que puedes conectar y desconectar con tan sólo pulsar un botón.

Recuerda que cada vatio cuenta, de manera que, aunque hay que prestar especial atención a los aparatos y electrodomésticos que más consumen, también es importante acabar con los consumos fantasma e innecesarios, ya que esto no sólo permite reservar esta potencia adicional, sino que además también te ayuda a reducir la energía consumida, es decir, lo que figurara en tu factura como término de energía y que vamos a explicar un poco más adelante en este mismo artículo. Pero sigamos para aclarar la diferencia entre término de potencia y término de energía.

Qué es el término de energía

Ahora pasamos a explicar qué es el término de energía, que aunque muchas veces se confunda con el término de potencia que ya hemos definido anteriormente, lo cierto es que son conceptos muy distintos.

El término de energía se refiere a la cantidad de electricidad que consumimos.

Se trata de un coste variable, ya que básicamente vas a pagar por lo que consumes, y si no consumes, pagarás 0 € en materia de término de energía.

Para saber cuánto hay que pagar por el término de energía o energía consumida, lo único que hay que hacer es multiplicar los kWh que se han consumido por el precio que tenemos contratado.

Recuerda que dependiendo del mercado al que pertenezcas, de la tarifa de luz que tengas contratada y del horario en el que realices el consumo en caso de que tengas discriminación horaria, el importe del kWh va a variar.

Personalización de término de potencia y término de energía

Ya comprendemos lo que es el término de potencia y el término de energía, de manera que ahora vamos a pasar a resolver una de las dudas más habituales que se suelen referir a estos dos términos, que es el hecho de si existe la posibilidad de personalización para cada uno de ellos y si existe alguna diferencia entre término de potencia y término de energía .

¿Se puede cambiar el término de potencia?

El término de potencia lo vamos a elegir desde el primer momento en el que contratamos el servicio a la comercializadora.

Es decir, no podemos firmar un contrato sin indicar un término de potencia, el cual recuerda que también vas a poder cambiar en el futuro en función de tus necesidades, aumentándolo o disminuyéndolo en base a si necesitas consumir más energía a la vez o con menos tienes suficiente, lo que te permitirá abaratar esta partida fija en tu factura de la luz.

Como respuesta a la pregunta de si se puede cambiar el término de potencia, se puede hacer sin ningún problema.

¿Y el término de energía?

En cuanto al término de energía, tal y como hemos explicado anteriormente, se refiere al consumo que haces de la electricidad en casa.

Esto quiere decir que es algo que no se puede personalizar a través del contrato, es decir, no puedes saber de antemano cuánta electricidad vas a gastar a lo largo del mes o del plazo de facturación.

Sin embargo, lo que sí podemos hacer es ajustar nuestro consumo, de manera que aunque no lo podemos ajustar de antemano, sí tenemos en nuestra mano el conseguir que el término de energía se reduzca el máximo cada mes. Vamos a lo que nos interesa! la diferencia entre término de potencia y término de energía.

¿Cual es la diferencia entre término de potencia y término de energía?

Por fin resolvemos la duda entre cual es la diferencia entre término de potencia y término de energía.

Cuando hablamos de término de potencia, básicamente nos estamos refiriendo a cuánta energía podemos utilizar en un mismo momento, es decir, dependiendo de la potencia de los aparatos que haya conectados, hasta cuánto podemos llegar sin que salte el ICP por excedernos de la potencia contratada.

Dicha potencia se puede aumentar o disminuir en función de nuestras necesidades, por lo que debemos ajustarla de antemano, ya que es un concepto fijo por el que pagaremos una cantidad determinada que aumentará cuanta más potencia contratada tengamos.

Sin embargo, el término de energía se refiere a la energía que hemos consumido en el plazo registrado por la factura, lo cual es un concepto variable puesto que vas a pagar más cuanta más electricidad consumas.

El término de energía no se puede ajustar de manera anticipada, ya que en cada caso va a variar. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es reducir nuestro consumo eléctrico en el día a día, desconectando aparatos que no utilizamos, optando por alternativas que consuman otras fuentes de energía diferentes a la electricidad, y por supuesto instalando iluminación LED y electrodomésticos de bajo consumo.

Esto es básicamente la diferencia entre término de potencia y término de energía, de manera que a partir de ahora podéis entender mejor la factura y comprenderéis de manera más clara lo que significa cada uno de estos términos.  

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